El lema “donar sangre salva vidas” no puede ser más acertado. La falta de información y el miedo a las agujas son los dos problemas principales a la hora de acercarnos a los bancos de sangre.
Al contrario que ocurre con los análisis, para donar sangre sí es preciso comer antes, ya que, de lo contrario, podríamos experimentar mareos o debilidad tras la extracción.
Te contamos algunas cuestiones interesantes sobre este bonito gesto. Si estás bien asesorado y conoces los pasos que se deben seguir te será más fácil hacer la donación.